Informa la SSC que 29 personas fueron presentadas ante el MP luego de marcha de GZ
El día de hoy me permito informar, sobre los hechos registrados durante la movilización que tuvo lugar el pasado sábado 15 de noviembre aquí en la Ciudad de México.
Como lo ha dicho la Jefa de Gobierno, la marcha tuvo una convocatoria muy diversa, realizada por distintos grupos con agendas distintas entre sí; no obstante, entre las convocatorias destacaron algunas, importantes en número, que incitaban a la violencia; incluso a ingresar y a hacer destrozos en Palacio Nacional, evocando episodios ocurridos en otras latitudes.
Estas convocatorias incluían imágenes y videos con escenarios simulados de la quema del recinto central del Zócalo, y proporcionaban diversos consejos para derribar las vallas que habitualmente se colocan para la protección de los inmuebles, y que al mismo tiempo tienen el objetivo de limitar el contacto con la policía y cualquier conato de conflicto entre manifestantes y autoridades.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana realizó un despliegue operativo inicial conformado por 800 integrantes, principalmente de la Policía Preventiva y Metropolitana, así como de elementos de la Subsecretaría de Control de Tránsito, y del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas.
En cumplimiento de los protocolos de actuación policial, mis compañeras y compañeros policías acompañaron esta marcha para garantizar el derecho a la libre manifestación y expresión pública; por ello portaron únicamente equipo de protección personal, compuesto por escudo de acrílico, casco, rodilleras y coderas, así como algunos extintores para evitar posibles conatos de incendio que pusieran en riesgo a las y los manifestantes.
La marcha inició a las 11 horas, partiendo del Ángel de la Independencia con dirección al Zócalo capitalino. La movilización entre estos puntos transcurrió de forma pacífica, y el contingente fue acompañado a la distancia por personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, como se hace en todas las expresiones.
Durante el trayecto, se detectó la presencia de un grupo de 10 personas embozadas, quienes no mostraron actitudes violentas ni se tuvo registro de que portaran objetos aptos para agredir. Estas personas se movilizaron junto al contingente sin problema.
Previo al inicio de la marcha, pasadas las 10 horas, un grupo de personas, algunos embozados y otros no, se congregó directamente en el Zócalo capitalino, y comenzaron a dialogar y a coordinarse entre sí, para realizar diversas acciones para derribar las vallas, tal como se había previsto en las convocatorias antes mencionadas.
Dichas acciones incluyeron el intento de derribar las vallas por parte de un grupo de seis personas que escaló las mismas para voltearlas desde arriba, en redes sociales se ha querido malinformar diciendo que dicho grupo provenía del interior de las vallas. Es absolutamente falso.
Otro grupo que utilizó esmeriles, cizallas y sierras eléctricas, tal como se aconsejó en algunos posteos en redes sociales y quedó documentado posteriormente en las mismas; lo anterior para cortar las soldaduras y cadenas, y finalmente, otro grupo, coordinado por diversas personas, incluyendo individuos que en sus propias redes sociales han expresado posturas contra el gobierno, ataron una cuerda aparentemente de carácter industrial a una de las piezas de soldadura de las vallas para que un grupo de entre 50 y 60 personas jalara de ella y pudiera derribarlas.
Al tiempo que esto ocurría, otras personas del llamado bloque negro comenzaron a aventar cohetones, bombas molotov y de humo, piedras, fragmentos del propio adoquín de la plancha del Zócalo, vallas de popotillo y otros objetos hacia los policías, quienes se encontraban al otro lado de las vallas, evitando que fueran derribadas, para cumplir con el objetivo de resguardar Palacio Nacional y evitar una confrontación.
Los policías repelieron estas agresiones usando polvo químico de extintor, e intentando cortar la cuerda que había sido amarrada a las vallas en el intento por derribarlas.
Es importante mencionar que previo a las acciones de estos grupos para derribar las vallas, no había presencia policial en la plancha del Zócalo; todo el personal se encontraba detrás de las vallas y replegado en calles aledañas.
También es preciso hacer mención de que, si bien las acciones para derribar las vallas se enfocaron en Palacio Nacional, otro grupo claramente coordinado con el que estaba frente a Palacio Nacional, buscaba derribar las vallas que resguardaban la Catedral Metropolitana.
Estas acciones, incluyendo el jaloneo a las vallas, se registraron por espacio aproximado de 50 minutos, hasta que lograron vencerlas pasadas las 13 horas de la tarde, lo que dejó expuestas las instalaciones de Palacio Nacional, obligando a los policías que se encontraban drl otro lado, a formar una valla humana para proteger el inmueble.
Durante casi dos horas, los policías resistieron los embates del bloque negro y otros manifestantes que se sumaron a las agresiones, al ver abiertas las vallas.
Durante este tiempo, el objetivo del bloque negro fue agredir y golpear a los elementos de la Policía de la Ciudad de México, quienes fueron víctimas de ataques tales como golpes al arrojarles piedras, coladeras, tubos, mazos, cadenas, entre otros objetos, también les arrojaron bombas molotov, cohetones y petardos, en un intento por prenderles fuego como había ocurrido semanas antes. En este espacio, y de acuerdo con lo narrado por mis compañeros durante las visitas al hospital, que realicé el domingo pasado por instrucciones de la Jefa de Gobierno, fue cuando se registraron el mayor número de lesiones a las y los policías.
En este lapso, se registraron también otros eventos relevantes como el intento de otro grupo del bloque negro, de entrar a la fuerza al edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y la incursión de un grupo de embozados hacia la Puerta Mariana de Palacio Nacional, aunque solo uno de ellos pudo lograrlo.
Es en esos momentos también que la policía y los manifestantes entablaron un diálogo con el objetivo de cesar las hostilidades; durante un espacio de alrededor de 15 minutos, en el que las agresiones pararon, los servicios de emergencia aprovecharon para extraer y brindar atención a los policías lesionados, exhaustos y en condiciones de deshidratación. Sin embargo, no obstante que se había logrado un ambiente de calma, un grupo de provocadores reanudó los actos violentos.
En respuesta, después de casi dos horas, y ante el creciente número de policías lesionados, las líneas de formación de la policía avanzaron para desactivar las agresiones y dispersar al grupo violento.
Los equipos de trabajo de la policía avanzaron de manera gradual sobre la plancha del Zócalo, hasta lograr la dispersión de los manifestantes.
Posteriormente, se establecieron formaciones de contención en las calles aledañas y en los edificios del Gobierno de la Ciudad, para evitar que el bloque negro realizara agresiones directas en contra de estos recintos y las personas que se encontraban al interior de los mismos.
Estas labores de contención se extendieron hasta las 20:00 horas debido a que se mantenía la presencia de manifestantes en calles aledañas; en este lapso se registraron eventos como la incursión a las 16 horas con 12 minutos, de un grupo que saqueó las instalaciones de la sucursal de Luz Saviñón en la calle de Palma, mientras que hacia las 19:00 horas, otro grupo intentó derribar las vallas que resguardaban el Palacio de Bellas Artes.
El personal policial se aproximó de manera disuasiva a este grupo, mismo que se alejó con dirección al cruce de Avenida Juárez y Paseo de la Reforma, dispersándose cerca de las 20 horas.
Tal como se informó en la Conferencia de prensa del día sábado, conforme a los protocolos de actuación, personal de la Dirección General de Asuntos Internos realiza un análisis de los videos, imágenes e información disponible tanto en fuentes abiertas como en los registros de la propia Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Derivado de lo anterior, al momento se identificaron 18 incidentes potencialmente constitutivos de violaciones al protocolo de actuación policial y otras disposiciones legales, incluyendo episodios de posible uso excesivo de la fuerza, por los cuales se iniciaron el mismo número de investigaciones administrativas internas para realizar las entrevistas con los uniformados y continuar con las indagatorias.
En siete de estas 18 investigaciones, incluyendo casos de presuntas agresiones a miembros de la prensa, el personal involucrado será suspendido temporalmente hasta en tanto, concluyen las investigaciones.
Cabe mencionar que la Secretaría de Seguridad Ciudadana mantiene estrecha coordinación con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y los organismos garantes de derechos humanos, para coadyuvar en las indagatorias que deriven por estos hechos.
No se tolerará ningún acto contrario a los protocolos de actuación policial, así como a los principios que nos rigen como Institución. Todos los casos fuera de la normatividad serán investigados y sancionados, y se buscará que la información que se recabe o derive de los mismos, pueda ser analizada para generar procesos de fortalecimiento institucional.
El saldo final de las movilizaciones fue de 60 policías lesionados atendidos en el lugar, y 40 que fueron trasladados a hospitales para su valoración, de los cuales 26 ya fueron dados de alta, y 14 reciben atención especializada por lesiones, que si bien algunas graves, no ponen en riesgo su vida; además, 20 civiles fueron atendidos en el lugar.
Me informan en estos momentos del alta ya de tres de estos compañeros, de estos 14.
Además, durante la jornada, fueron presentadas 29 personas ante el Ministerio Público por conductas presuntamente constitutivas de delitos, y 30 personas remitidas al juzgado cívico por faltas administrativas.
Como explicará la Fiscal General de Justicia en unos momentos, de las 29 personas presentadas ante el Ministerio Público, 10 fueron finalmente derivadas al Juzgado Cívico, y un menor de edad, al Sistema de Justicia para Adolescentes.
En este sentido, la Secretaría de Seguridad Ciudadana se coordina con las instancias de atención a víctimas del Gobierno de la Ciudad, así como las instancias de derechos humanos para proporcionar cualquier información que permita la adecuada atención de cada caso.
Asimismo, estamos trabajando en la identificación de todas las personas que cometieron actos constitutivos de delito durante la manifestación, incluyendo las agresiones contra las y los policías, e iniciado las carpetas de investigación correspondientes, en coordinación con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Nuestra misión es clara: promover y garantizar el pleno ejercicio de los derechos de todas las personas.
Continuaremos trabajando para que en cada manifestación, y en cada expresión pública, prevalezcan las ideas de quienes ejercen el derecho a la manifestación de manera pacífica, con demandas legítimas, por encima de aquellos que buscan desestimar y desestabilizar con acciones violentas.
Finalmente, aprovecho este espacio, con el permiso de la Jefa de Gobierno, para agradecer a mis compañeras y compañeros policías que participaron en el acompañamiento de esta marcha, cuentan todas y todos con el apoyo y respaldo del Gobierno de la Ciudad de México y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
A ellas y ellos, mi más profundo reconocimiento por su arrojo, su valentía y su entereza para resistir, sin responder a las provocaciones, con la convicción de preservar el orden público, rechazando siempre la violencia, y abanderando siempre la construcción de paz.
